Administración de fincas

 

En esta área, nuestros principales fines son la buena gestión, la claridad y la honradez.

Cada día más, la administración de un edificio o urbanización es una tarea compleja, que requiere la intervención de profesionales especializados que presten sus servicios a las Comunidades, ahorrando así una ingrata labor al presidente o a los vecinos responsables.

La convivencia entre los vecinos e inquilinos sale ganando de forma directa, dado que se evitan los roces e incomprensiones que genera la gestión directa por parte de los mismos vecinos. También el administrador es un mediador para resolver conflictos entre la comunidad y los mismos copropietarios. Su figura puede acercarse al arbitraje en relación a los asuntos de comunidad.

El administrador, es un profesional ajeno a la Comunidad, que por el volumen de fincas gestionadas y su contacto con las empresas suministradoras (ascensores, limpiezas, jardinería, extintores, seguros...) puede obtener para las Comunidades unos precios reducidos que en una negociación individual sería imposible conseguir. En algunos casos, obtenemos hasta descuentos del 50% sobre la tarifa de productos y servicios, por ello no sale caro contar con un administrador profesional, porque entre sus funciones está la de ahorrar en otros productos y servicios dada su capacidad de negociación. El administrador trabaja para tenerlo todo bajo control y que los vecinos no tengan que preocuparse por los temas de la finca.